Aplique minimalista que humaniza espacios neutros con su sobriedad colorista y funcional. Su pantalla se encinta manualmente, vuelta tras vuelta. Encendido proporciona una característica luz cálida, rica en matices, y apagado constituye una pequeña escultura volumétrica que invita a su uso. La forma de su pantalla permite ocultar la fuente luminosa a la vista lateral.