Kooi se inspira en la pintura china Shan shui y transmite su filosofía. Gracias al contraste entre el difusor de cristal y el marco de metal, la luz y la sombra se convierten en protagonistas de continuos efectos visuales y cambios de perspectiva originales. Cristal y metal. Luz y peso. Blanco y negro. El espíritu Shan shui se convierte en una lámpara colgante.